domingo, octubre 04, 2009

Profesora, profesora...

De mis dos años de docencia en la USEK (Universidad de San Estanislao de Kostka) de Segovia, cuyo nombre tiene una curiosa historia, recuerdo a sólo algunos de mis alumnos -no he coincidido después con ninguno-. No he vuelto por Segovia, a pesar de ser una magnífica ciudad. Hoy es el Instituto de Empresa (IE) y tiene en proyecto otra bonita historia. Tantas historias para dos días que vivimos.
Fueron los cursos 2002-2003 y 2003-2004. Tuve tres grupos:
- Oficina Técnica en Aparejadores.
- Urbanismo II de Arquitectura y
- Ecología Urbana, también de Arquitectura.
Sensación de que los alumnos te vampirizan: acababa agotada después de cada clase. Te pillan a la mínima: saben perfectamente cuando estás “de vuelta” en un tema y cuando la clase es “de relleno”. Se nota en sus caras.
Fui algo blanda y mala: confieso que a todos los que iban a clase habitualmente y el día de la prueba final habían cumplido, les aprobaba (ya ni recuerdo los exámenes). De esta forma yo no tenía que ir un día más en septiembre.
Cualquiera que lea esto me imaginará experta en cuestiones extrañas y todo fue tan, tan casual… No lo contaré para no aburrir al personal. Otra historia que me-os debo.
Lo que sí se me quedó grabado es la poca seriedad de las universidades privadas: nadie controla la calidad de la docencia, ni la congruencia de los programas, nada de nada. Lo único que controlaban era la asistencia (la de los profesores).
No sé cómo será ahora en las ETSAs; tal vez en la pública el pitorreo sea similar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Una o dos veces leído su comentario, y su habilidad para tomarse el máximo de tiempo libre..
no habla usted lo suficiente bien de si misma, como para hacer uso de cualquier tipo de crítica hacia la docencia y su grado de responsabilidad.
le aconsejo no se aleje mucho de la plaza de toros, por afinidad y antigüedad seguramente sea mas adecuada a su barrera senti-mental. salud y suerte señora.
Perroviejo.